“UNO DE CADA
SEIS ADOLESCENTES HA VIVIDO UNA SITUACIÓN DE PELIGRO CON UN CICLOMOTOR, SEGÚN
UN ESTUDIO SOBRE CONDUCTAS DE RIESGO”.
Las
condiciones para conducir un ciclomotor se han ido endureciendo paulatinamente
en los últimos años. Aunque la accidentalidad en este tipo de transporte ha
disminuido, se sigue cobrando víctimas. Muchos conductores de ciclomotor
adolescentes, de las edades de nuestros alumnos, pierden la vida cada año en un
accidente de tráfico y otros tantos resultan heridos de gravedad.
Tras la
modificación del Reglamento General de Conductores y al amparo de la Directiva
2006/126/CE del Parlamento Europeo, el 1 de septiembre de 2010 se hizo efectiva
la elevación de la edad de 14 a 15 años para obtener el permiso AM para
conducir ciclomotores (hasta 50 c.c.) de dos o tres ruedas y cuatriciclos
ligeros. Además, desde 2008, es necesario realizar un examen teórico y una
prueba de destreza para obtener este permiso. No olvidemos que el conductor
de un ciclomotor no puede llevar pasajeros hasta que no sea mayor de 18 años.
Antes, solo se exigía realizar un curso en una autoescuela o en un centro de
Educación Secundaria.
A pesar de que
los fabricantes y vendedores se han lamentado de esta medida, el objetivo está
más que justificado: proteger a los menores. Se está dando un trasvase de ventas y matriculación del ciclomotor a
los ‘scooters’ de 125 c.c., porque, de hecho, son vehículos más seguros. Y no
se puede mantener el negocio a costa de los jóvenes.
e las conductas
de riesgo vial más frecuentes de los adolescente
Existe una
opinión generalizada de que la medida de elevar la edad mínima para obtener el
permiso AM (antes llamado LCC, licencia del ciclomotor) a 15 años tendrá un
efecto positivo en la seguridad vial.
Las asociaciones
de víctimas de accidentes de tráfico son partidarias de elevar aún más la edad,
hasta los 16 años, como
en Gran Bretaña,
Suecia o Holanda.
No debemos
olvidarnos de que “un niño de 14 años
no está preparado ni física, ni psicológicamente para incorporarse a la
circulación sin más defensa que un casco, en el mejor de los casos”. En
esta edad, los adolescentes se sienten invulnerables, sobre-estiman sus
capacidades y subestiman los riesgos. De ahí que para todos sea mejor que nuestros
jóvenes tengan algo más de madurez antes de poner en sus manos un vehículo.
Las pruebas del examen son:
1.Teórica específica: Consistente en un test de conocimientos de 20
preguntas, en el que se pueden tener como máximo dos errores en un tiempo de 20
minutos.
2.Practica de
destreza: consistente en circular sobre una franja de anchura limitada y
zig-zag entre jalones pero sin límite de tiempo.
Remedios
Pérez Pérez
Profesora de Formación Vial
No hay comentarios:
Publicar un comentario